La isla informativa: Crónica de un volcán en erupción

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La erupción del volcán de Islandia ha generado consecuencias en el tráfico aéreo pero no solo se han notado los cambios y la crisis derivada del mismo en este asunto si no que además ha afectado a la hostelería europea, al ansiado turista que ha estado esperando en aeropuertos sin poder llegar a su destino y al empresario que deseaba su llegada. El Eyjafjalla ha provocado un caos mundial y los medios de transporte terrestres y las compañías aéreas de bajo precio han sido sin duda las beneficiadas del desastre natural.

Hay que destacar los problemas derivados en el tráfico aéreo en el norte de Europa, más de 6.000 vuelos fueron suspendidos en todo el continente. Reino Unido, Noruega, Dinamarca y Bélgica fueron los primeros países que cerraron su espacio aéreo pero días después, y tras la nube de cenizas provocada por la lluvia que caía dentro del mismo volcán, Irlanda, Finlandia, Holanda, Suecia y Polonia tomaron la misma medida. Los vuelos también afectaron a otros aeropuertos de Europa occidental y central como a Francia y a España.

En nuestro país AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) recomendó a los pasajeros que fueran a volar a los países afectados que consultasen con su compañía aérea pues se habían cancelado 497 vuelos. Las personas que querían llegar a sus casas y las que querían salir del país no han tenido más remedio que hospedarse en hoteles u otra clase de alojamientos más asequibles, la marabunda está formada. En nuestro país tan solo han despegado un 5% de los aviones pero aún así, ante el aviso de las cancelaciones, miles de personas se encontraban en los aeropuertos españoles sin poder llegar a ningún lugar y teniendo que dormir en el mismo aeropuerto.

Este hecho ha perjudicado al turismo de un sinfín de países, incluido el nuestro que ha visto pérdidas y más pérdidas en el sector hotelero y hostelero, pero también ha reportado beneficios para otro sector: el transporte. Si, compañías de autobuses y trenes se han frotado las manos, han conseguido quintuplicar sus beneficios y es que era la única solución, ellos formaban parte de la opción más factible.

Por otro lado, en Tenerife el volcán ha ocasionado pérdidas de 27 millones de euros en los sectores dedicados al turismo pero el total de estas pérdidas a nivel europeo asciende a 2.300 millones de dólares según ha estimado el secretario general de la Organización Mundial de Turismo. Las cruda realidad es la siguiente: el volcán ha hecho perder más de 1.700 millones a Europa y las pérdidas se están comparando con las que produjo el 11-S y a día de hoy se estima que el volcán ha causado más estragos en las aerolíneas que aquel fatídico día.

Los equipos deportivos, de fútbol, baloncesto o motociclismo también han salido afectados por las cenizas de un volcán que ni conocen. El FC Barcelona , por ejemplo, viajó en autobús hasta Milán para jugar un partido de la Champions League, fueron 17 horas sobre ruedas hasta llegar a su destino, y quizá esto sea una consecuencia de su derrota. Pero por otro lado también
el GP de Japón también tuvo que ser aplazado por las consecuencias del volcán de Islandia. La nube de cenizas y los posteriores cambios meteorológicos que se produjeron fueron los responsables de un caos que se vivió a nivel mundial tanto en el sentido aéreo como en el turístico, cívico y deportivo.

Desde el punto de vista meteorológico cabe decir que las lluvias ácidas y alcalinas supusieron enigma: la seguridad aérea y su comprobación. Las compañías aéreas tenían que replantearse hacer pruebas para comprobar como afectaba este hecho al vuelo de los aviones. Por otro lado es denunciable la picaresca de los low cost que vendieron billetes de aviones pequeños y de vuelo bajo, casi raso, pero que aún así suponía todo un riesgo y un peligro para los que decidieron volar con estas compañías de bajo precio.

Según Eurocontrol, cerca de 8.700 vuelos despegaron el martes día 19, de 28.000 que estaban previstos, en total alzaron el vuelo entre el 40% y el 45% mientras que el lunes tan solo despegó una séptima parte. El miércoles día 20 despegaron entre un 10 % y un 15 % más de aviones y el jueves, por fín, se recuperó casi íntegramente la normalidad del tráfico aéreo tras disminuir la actividad del ya famoso volcán.

La vía marítima ha sido también otra de las soluciones que han caracterizado estas semanas, España se comprometió a ayudar a más de 200.000 turistas que esperaban en Canarias y en otras partes del país para destinarlos a su lugar de origen. El tren y el autobús han sido las opciones más elegidas estos últimos días y como no, las compañías estaban encantadas al obtener unos beneficios que no se esperaban.