LLegó el apagón

La señal analógica se marcha para siempre. Muchos despistados aprovechaban estos últimos días para modificar y rectificar sus antenas. El TDT ha llegado y la señal digital se impone en todos nuestros hogares con una amplia gama de canales que ya hemos podido ir conociendo desde su implantación provisional. Sin duda, el canal de Disney ha sido y será uno de los más vistos. Es un claro ejemplo de lo que una cadena puede conseguir incluyéndose en la Televisión Digital Terrestre. Pero hay también otras cadenas que se han ido reforzando con la incorporación a esta nueva señal. Las grandes cadenas disponen de dos más como es el caso de Antena 3 con Antena Neox y Antena Nova o Telecinco con Cincoshop o LaSiete. El espectro televisivo en estos momentos está orquestado de tal forma para abarcar al mayor número de targets o públicos objetivos que puedan, por lo tanto cada cadena centra otro tipo de programaciones en sus respectivas.

La TDT no ha beneficiado a las cadenas locales, muchas de ellas se han quedado sin frecuencia como es el caso de Tele 7, en la Comunidad Valenciana. Esta nueva señal también ha provocado que periodistas con poder se sumen al carro y se hagan con una frecuencia para emitir. En la TDT, dicen, luchan dos ideologías que quieren hacerse con poder televisivo: la del PSOE y la del PP. Hablamos de casos como Libertad Digital, Las Provincias Televisión o Veo TV.

Todos nos acordamos del primer invento, similar a las características del TDT, era Quiero TV, no llegó a buen puerto por que pocos apostaban por este tipo de televisión pero el tiempo ha dado la razón a esta nueva era digital.

La implantación de la televisión digital terrestre trae consigo otro tipo de cambios. Las grandes marcas electrónicas han hecho que sus productos principales, las televisiones, dispongan también de TDT integrado, de esta manera se le facilita la implantación a generaciones que quizá hayan estado hasta el día de hoy viendo la televisión como siempre. Las televisiones planas con TDT han sustituido a los televisores grandes, que abultaban y que dejaban una marca horrorosa al calentarse en la pared de nuestras casas. Pero cuando hace mal tiempo y la recepción del canal que estamos viendo no es clara, echamos de menos a nuestra” televisión de culo gordo” y a su señal analógica.